Gracias a nuevos acontecimientos en mi vida, he comprendido que puedo vivir perfectamente sin Internet. Pese a que hace un año para mi era impensable pasar más de dos días sin conexión, he logrado comprender que la vida es mucho más que una computadora y una conexión de ABA, y que puedo pasar mucho más de tres días sin asomarme a la computadora.Sin embargo, necesito revisar mi correo, chequear el Facebook, chatear con el Google Talk y “Twitear” de vez en cuando y actualizar este blog de cuando en vez. Aún cuando he aprendido a vivir desconectada, también entiendo que mi vida nunca fue igual luego de Internet.
La red de redes llegó para transformarnos hábitos y usos de la tecnología. Estamos protagonizando una revolución digital. La red llegó rompiendo paradigmas y nosotros todavía estamos rompiendo teclas tratando de alcanzarla y comprenderla, pero ella corre a un ritmo indetenible.
Me considero privilegiada por formar parte de ese 23% de la población mundial con acceso a Internet. La brecha digital supera el 70% del mundo. Y mientras en algunas partes del planeta se hacen esfuerzos y diseñan programas para masificar el acceso, en otras partes se prohíbe, condiciona y restringe el uso de la red.
Este 17 de Mayo celebramos el Día Mundial de Internet y hoy más que nunca creo en la red como un espacio para la interacción y la movilización social. Creo que los propios usuarios somos quienes definimos las reglas de juego. Creo en el Quinto Poder de Ramonet, en la Comunicación productiva de Nosnik y en las “Sociedades del Conocimiento”. No creo que Internet sea un reflejo de la realidad, pero si creo que la realidad puede transformarse desde internet y que las trincheras digitales apenas inician su canto.
La red de redes llegó para transformarnos hábitos y usos de la tecnología. Estamos protagonizando una revolución digital. La red llegó rompiendo paradigmas y nosotros todavía estamos rompiendo teclas tratando de alcanzarla y comprenderla, pero ella corre a un ritmo indetenible.
Me considero privilegiada por formar parte de ese 23% de la población mundial con acceso a Internet. La brecha digital supera el 70% del mundo. Y mientras en algunas partes del planeta se hacen esfuerzos y diseñan programas para masificar el acceso, en otras partes se prohíbe, condiciona y restringe el uso de la red.
Este 17 de Mayo celebramos el Día Mundial de Internet y hoy más que nunca creo en la red como un espacio para la interacción y la movilización social. Creo que los propios usuarios somos quienes definimos las reglas de juego. Creo en el Quinto Poder de Ramonet, en la Comunicación productiva de Nosnik y en las “Sociedades del Conocimiento”. No creo que Internet sea un reflejo de la realidad, pero si creo que la realidad puede transformarse desde internet y que las trincheras digitales apenas inician su canto.