28 julio, 2008

Caracas: cumpleañera y malquerida

A veces me da por conversar con Caracas, la interrogo, la miro, me mira, nos reconocemos porque llevamos muchos años viviendo juntas. Muchas veces me he peleado, le he gritado, la he abandonado, pero siempre regreso porque a fin de cuentas para mi no hay una ciudad más hermosa. Sin embargo últimamente nos hemos peleado mucho. Quizás yo ando más refunfuñona de lo normal. Quizás mi nivel de tolerancia ya alcanzó su límite.

Salir a las 6:00am para poder llegar a las 8:00am a mi oficina, en un recorrido que sin tráfico no supera los 20 minutos. Manejar con la angustia de que cualquier motorizado se lleve un retrovisor, en el mejor de los casos, porque también podría estrellarse conmigo y terminar yo pagando el choque, porque los motorizados “siempre tienen la razón”. Pelearte con el ascensorista del edificio donde trabajo porque no es capaz de entender que, en la mañana y al mediodía, cuando hay mayor cantidad de gente, debe poner a trabajar los cuatro ascensores y no uno sólo porque la cola casi supera dos cuadras.

Cuando no tengo carro tengo que salir más temprano porque el Metrobus se tarda hasta 45 minutos en pasar, si tomo un carrito por puesto debo pelear con una cantidad de individuos que, juran, que si no se montan en ese carrito se acaba el mundo, así que hay que superar pisotones, empujones, y que una multitud histérica te arrastre hasta algún puesto dentro del carrito por puesto. El chofer, tan dulce, lleva una salsa erótica a las 6:00am, si le pides que le baje un poco el volumen te responde “bueno mamita entonces agarra un taxi”.

Luego en el metro la historia prácticamente se repite. El metro dispuso unos asientos para personas mayores, embarazadas o con algún problema de discapacidad. Pero adivinen quién se sienta en los asientos azules? muchos mamarrachos jovencitos que, a las 7:00am, escuchan su reguetón a todo volumen. Los viejitos, embarazadas y demás deben sortear los vaivenes del tren y sujetarse como puedan para no caer de golpe y porrazo en el suelo o sobre algún otro pasajero.

Si tomas un taxi hay negociar las “tarifas europeas”, de muchas cacharras que se creen un Alfa Romero último modelo, que deciden la ruta con mayor tráfico, mientras te echan su cuento de vida, sin aire acondicionado y con un vallenato de fondo, lo peor es que uno paga por todo eso.

Comprar el periódico en el quisco de la esquina o comprarte el cafecito en la panadería significa esperar siempre la pregunta: “no tiene más sencillo?”, o sea, yo no soy comerciante, pero tengo que tener siempre el cambio justo para la camioneta, el metro y el cafecito, porque aquí los comerciantes NUNCA tienen cambio.

En la noche de regreso a casa hay que vestirse de paciencia para no desesperarse con las dos horas de tráfico en el que me sumerjo. Si llueve la cosa colapsa y hay que hacer yoga para que no te de un infarto. Rogar no caer en algún megahueco de las avenidas caraqueñas para no tener que pagar, otra vez, 2mil Bs fuertes en la reparación del tren delantero.

Y así pasan los días y la vida en una ciudad hermosa, con dulces atardeceres, con un Ávila mágico y maravilloso, con gente muy cálida pero sin conciencia ciudadana. Me parece que entre todos los problemas de Caracas, su inseguridad, la ineficiencia de sus autoridades, el ritmo hiper acelerado, el problema real de la “cuatricentenaria”, como la llamó Aldemaro Romero, es la falta de cultura ciudadana de su gente, la poca conciencia comunal, la viveza criolla, y esa insistencia en atropellarnos unos a otros por un metro, una camionetica, o un centavo de más. Ojalá le pudiésemos regalar a Caracas una sonrisa amable y ciudadana que tanta falta le hace.

10 julio, 2008

Y cuál es el Periodismo Necesario?

Hace aproximadamente un mes se iniciaron unos foros organizados por el Movimiento por el Periodismo Necesario. Eran foros donde se promovía la necesidad de modiciar la Ley del Ejercicio del Periodismo para acabar con la colegiación obligatoria de los periodistas o, en su defecto, lograr la incorporación al Colegio Nacional de Periodistas de los comunicadores comunitarios. De hecho emitieron un comunicado en el que explicaban sus peticiones.


Dichos foros nacen en el contexto de las elecciones de directiva, luego de 10 años, en el CNP. Elecciones que ganó un sector de oposición del periodismo.


Ahora bien, yo pregunto cómo es eso del Periodismo Necesario, cuál es el periodismo necesario? simplemente derrogar una Ley (que dicho sea de paso no se cumple, asi como tampoco el Código de Ética) e incorporar a los comunicadores comunitarios al CNP? Y para qué incorporarlos al CNP si ellos mismos dicen que ese colegio no sirve para nada. En efecto el CNP no ha servido desde hace muchos años y yo, muy inscrita y todo, no me siento parte de él, pero hay un mandato constitucional que obliga a la colegiación de todos los profesionales universitarios del periodismo.


Con todo el respeto a los comunicadores comunitarios creo que ellos deben organizarce y en todo caso adscribirse como asociación al CNP, pero no estoy de acuerdo con aceptar la colegiación de los comunicadores no graduados, porque entonces como yo hice un curso de Flores de Bach también deberían dejarme inscribir en el Colegio de Médicos para curar a todo el mundo con mis gotitas de flores. Perdonen la odiosa comparación pero es que aquí TODO el mundo se cree periodista y la cosa tampoco puede ser asi. De hecho si se acepta eso, entonces deberían abolir también la carrera y abrir cursos técnicos para aprender a redactar en 3 meses.


Yo creo que la discusión pasa por mucho más que eso. En primer lugar los periodistas deberíamos aprender a respetarnos más como profesionales. Apuntar a mejorar los pensa de estudio en las universidades y profesionalizar las carreras técnicas aliadas (fotógrafos, técnicos de audio, editores). Limpiar al CNP y al SNTP de las roscas para dignificar el gremio. Comprender que ser periodista no es ponerle un grabador a un personaje ni saber redactar una noticia. Asumir que la responsabilidad social que tenemos al momento de dar una noticia puede generar consecuencias tan importantes como las de cualquier operación médica. El periodismo necesario es aquel comprometido con el rigor, el equilibrio, la ética y la veracidad, muy por encima de los intereses de los dueños o administradores del medio.


El periodismo necesario en Venezuela pasa por sincerarnos con nosotros mismos. dejar de ser tan hipócritas, como muchos de los que conforman el MPN que incluso conformaron la directiva del CNP en estos 10 años y tampoco hicieron nada por el gremio. Caer en que la oposición hace un mal periodismo y los chavistas hacen un buen periodismo, es caer en un debate esteril y absurdo. Aquí el mal periodismo se hace en ambos bandos. Los medios privados responden a una línea editorial manipulada por intereses económicos mientras que los medios del Estado responden a una línea editorial manipulada por intereses políticos. Nadie se salva, aunque afortunadamente hay gloriosas y silenciosas excepciones.


Yo valoro y respeto estos espacios de discusión y ciertamente me parece una oportunidad para un debate interesante. Pero el enfoque debe ir más allá de una simple colegiación.